(Despedida a un gran amigo y maestro)
Se va o escapa,
No lo sé.
Ni dónde, ni por qué..
Tal vez, aquello que hay más allá,
Finalmente es mejor,
Noble, delicioso.
Quizás sí hay algo mejor,
Íntegro, democrático, feliz..
Quizás y tal vez por eso,
Últimamente,
han trascendido almas hermanas.
Ayer fue tu turno,
Querido Pancho, Panchito,
Pancho Calama.
Cuando un amigo se va,
No solo queda ese espacio vació,
Sino, parte del corazón roto.
En mi caso, repleto de agujeros.
Solo digo: "Hasta pronto"
Te conocí en otros tiempos,
Cuando la consigna de lucha,
Era crear, sin prisa y sin pausa;
Todavía parecía eterna la vida;
Los cerezos doraban los árboles
Con sus luminosos colores,
Y aún los músculos eran ágiles;
Y nuestros rostros
estiraban continuas sonrisas.
Tal vez te conocí en otras vidas.
Quizás hoy estás con los dioses,
No los occidentales,
Que nos llenaron de miedos y culpas.
¡Esos no nos pertenecen!
Estarás con los dioses ancestrales.
Con los guardianes de la vida buena,
Y, ahora, también,
De la ligera muerte.
¡Estás en la mapulugün!.
Hoy, siento tus carcajadas,
Tus comentarios,
Tu llamada de horas infinitas.
Oigo atenta tus argumentos,
Siempre sólidos y sabios.
En cada causa que asumiste,
Te zambullías con pasión,
Esa que los eruditos alcanzan.
Descansará tu cuerpo inerte
En la tierra que escogiste
Endulzar tus últimas hazañas,
Y locas aventuras.
¡Ser étnico y originario!
¡Domador de ideales ancestrales!
La tierra, el mar,
Cielo y universo
Te reciben con ternura.
Mientras, por acá,
siguen creciendo los yuyos,
Nardos y camelias,
¡Que ya afloran para abril!
Vivirás en la memoria,
Y en las obras que legaste,
Como patrimonio humanitario.
Por un tiempo,
Quizás leve,
Las rosas quedan sin Espartaco,
Mientras sacuden sus espinas.
El campo será florido.
Y en cada primavera
Verteremos en la tierra
La copa de vino santo
Sacudido por pies descalzos
De precarios campesinos,
En sagrado homenaje
Por haberte conocido.
Y al reencontrarnos,
Beberemos esa copa
Que quedó pendiente.
Vuela sobre el prado,
sobre marchas y consignas,
que aquí todo es finito.
Incluso la explotación,
Porque en este tránsito,
Ganaste la emancipación.
Hasta pronto vida generosa,
Noble ser, de luz y esperanzas,
De sueños, de anhelos
Para toda la humanidad.
Vuela como Neruda,
Porque lo que no pasó fue tan súbito
Que aquí te quedas para siempre,
Hasta pronto Raúl Dalef.
Hasta pronto Pancho Calama.
Abrazos infinitos.
Tu estrella de mar.
María Estrella Zúñiga.